Electroterapia en medicina estética

 

La electroterapia consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas y corrientes de baja intensidad con fines terapueticos mediante bandas que envuelven las zonas a tratar, placas, agujas o electrodos de distintas formas. En términos generales son procedimientos que aumentan la temperatura y la circulación en la zona utilizando efectos físicos de las ondas electromagnéticas. En medicina estética se utiliza para mejorar el metabolismo de las grasas, reafirmar la piel y modelar los contornos del cuerpo.

Una de sus principales funciones es servir de vía de penetración de sustancias terapéuticas que actúan sobre la zona tratada, permitiendo una absorción de las mismas en profundidad. La técnica de iontoforesis (electroforesis) es utilizada en medicina desde hace tiempo por fisioterapeutas de todo el mundo. Consiste en utilización de una corriente eléctrica unidireccional para hacer penetrar dentro del organismo a través de la piel, los iones activos de un medicamento o preparado químico. Otra técnica similar que es la galvanización, emplea corriente continua modulada para tratamientos faciales y corporales. Esta técnica permite realizar tratamientos con sustancias dermocosméticas ionizables a las capas más profundas de la piel, gracias a la repulsión de los iones de igual carga sin acudir al las agujas y inyecciones.

También es muy conocido su uso en los métodos de gimnasia “pasiva”, puesto que provoca contracciones musculares similares a las del ejercicio activo. Son técnicas utilizadas principalmente en el tratamiento de la celulitis y las adiposidades localizadas, aunque también pueden utilizarse en casos de obesidad, flacidez y estrías.

Estos tratamientos requieren un número variable de sesiones que serán establecidas por el especialista y que dependeran de las características concretas de cada caso.