La celulitis es un proceso crónico y progresivo, por lo tanto no sólo hay que pensar en un tratamiento correctivo, sino también en el posterior mantenimiento. Es una alteración fisiológica que afecta directamente al tejido conjuntivo de la piel y a la grasa adherida a ella.

Por lo tanto la celulitis es una desestructuración del tejido subcutáneo. Aunque no conocemos bien todo el proceso que desemboca en piel de naranja, sabemos que hay factores circulatorios y cicatriciales implicados. Problemas de circulación impiden la eliminación de liquido y de las sustancias toxicas que generan las células a diario. La concentración de liquido dentro y alrededor de las células irrita las mismas induciendo una reacción de defensa similar al proceso de cicatrización. Se producen tractos fibrosos entre las células que se adhieren a las capas superficiales de la piel tirando de ellas hacia dentro, al mismo tiempo que el líquido acumulado empuja el tejido hacia fuera.

El tratamiento de este problema estético-funcional debe ser tratado por médicos, lo cual quiere decir que no se debe recibir ningún tratamiento sin ir primero a la consulta de un médico especialista el cual tipificará qué tipo de celulitis es y qué tratamiento es el más adecuado.

Hoy en día existe la infinidad de tratamientos anticeluliticos, basados en procedimientos y técnicas de última generación y las actualizaciones de las más tradicionales. También hay un amplio abanico de fármacos y medicamentos para uso de los profesionales de medicina estética a fin de conseguir buenos resultados según el tipo y grado de celulitis ya que no todas las celulitis se tratan de la misma manera. El tratamiento anticelulítico de un paciente con obesidad general no es lo mismo que en un paciente con depósitos de grasa localizada. El tratamiento de la celulitis es individual y debe elaborarse según cada caso en particular.

Vamos a mencionar varias técnicas. Estas técnicas empleadas por separado no aseguran la desaparición permanente de la celulitis. El conjunto de las técnicas tiene que estar acompañado de un plan global de distintos tratamientos que incluiría, aparte del diagnóstico, una dieta correcta, ejercicio físico y el tratamiento de los problemas circulatorios y digestivos.

- Masaje LPG y tratamientos tópicos: Mejoran el drenaje linfático y estimulan la microcirculación. La eficacia del masaje aumenta cuando se aplica una crema anticelulítica.

- Presoterapia: Técnica de masaje en seco ideal para corregir las alteraciones del sistema circulatorio, para librarse de la celulitis, moldear el cuerpo y eliminar toxinas.

- Mesoterapia: Infiltraciones subcutáneas de principios activos con productos que ayudan a combatir las adiposidades, edema y flacidez.

- Electroterapia: Consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas y corrientes de baja intensidad con fines terapéuticos.

- Ultrasonidos: Utilizados para eliminar los nódulos.

- Dieta: Si la paciente presenta exceso de peso se deben cambiar sus hábitos dietéticos, con un régimen que permita alcanzar el normopeso y con dieta restrictiva en hidratos de carbono de absorción rápida (panes, dulces, bollerías, féculas y harinas) y rica en fibra y alimentos frescos con una adecuada proporción de proteínas para evitar la metabolización de las proteínas musculares.

- Cirugía estética: Como la liposucción en la que se aspira los depósitos de grasa por medio de una cánula introducida previamente en la zona celulítica.